Llevaba 10 días con la dieta, era viernes y llegué a la consulta del DOCTOR CASAS (Madrid, zona Argüelles), un flamante profesional, no tengo más que buenas palabras para él, se portó de un modo excepcional.
Llegué y tras las preguntas de rutina me puse una bata de gasa, me tumbé en la camilla y me explicó que me iba a introducir una cánula (como una manguera) donde a través de ella pasaría el agua, que si notaba "ganas de ir al servicio lo avisara", como efectivamente..fue.
Me tuve que levantar por lo menos dos veces al servicio y decir que de allí salieron MUUUUCHOS BICHOS BLANCOS. Era la primera vez que veía con mis ojos las dichosas cándidas y decir que incluso "me dio subidón". Ya no era una especulación, suposición, un conjunto de síntomas..ERAN TAN REALES COMO QUE LAS ESTABA VIENDO CON MIS PROPIOS OJOS. Incluso el médico se quedó impresionado de la cantidad de cándidas y del tamaño que tenían.
Decir que desde entonces, en todas mis deposiciones aparecen. Al principio pensaba que eran "granitos de arroz", pero no, son ellas.
Me he hecho dos hidroterapias más y voy a por la cuarta. No voy a negar que es violento y se sienten sensaciones extrañas, pero, sin duda, merece la pena.
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